Localizan un coche propiedad del investigado por el crimen de Judith

Siguen buscando una furgoneta blanca vista en la que vieron a la víctima la noche de su desaparición

El vehículo estaba en la casa de un familiar en Fornelos de Montes y se trasladó a la Comandancia para un exhaustivo análisis

Investigadores en la zona en la que fue localizado el cuerpo el día del hallazgo.

Investigadores en la zona en la que fue localizado el cuerpo el día del hallazgo. / FdV

Marta Fontán

Marta Fontán

La Guardia Civil ha dado un paso de gigante esta semana en el caso del crimen de Judith, la vecina de Vigo de 37 años que mataron por asfixia, con la identificación del presunto homicida, para el que la jueza decretó prisión provisional en esta causa por los indicios en su contra, fundamentalmente la prueba de geolocalización de los teléfonos móviles que lo sitúa con la víctima la noche de la violenta muerte.

A la espera de lo que dictaminen los análisis de ADN, que serán claves, los investigadores cuentan ahora con otro elemento importante para avanzar en las pesquisas, un coche tipo berlina perteneciente al investigado, que ya está en sus manos gracias a que familiares del sospechoso se pusieron en contacto con los agentes para avisar de que en su propiedad, en Fornelos de Montes, estaba guardado desde hacía meses dicho vehículo.

Imagen de la detención y foto de Judith.

Imagen de la detención y foto de Judith. / Guardia Civil

El coche ya fue trasladado a la Comandancia de Pontevedra, donde será sometido a un exhaustivo análisis en busca de vestigios, como huellas, restos biológicos, etcétera, de cara a comprobar si en el mismo se pudo haber producido el homicidio que se investiga y/o pudo haber sido utilizado para trasladar el cadáver. En su momento se barajó que la especie de pañuelo que la víctima tenía en la boca –el crimen fue por asfixia– podría ser uno de esos paños que se llevan en los vehículos para el cuidado del coche.

En todo caso, indican fuentes cercanas al caso, la Guardia Civil sigue buscando la furgoneta blanca, ya vieja, junto a la que, según refirió una testigo, se vio a Judith en Camiño de Redomeira –la zona de Vigo donde residía– la noche de su desaparición el pasado noviembre. Fue la última vez que la vieron con vida y cinco días después se halló su cadáver en Porriño.